La Invención de lo Clásico 1: Contextos
Cúpula de Filippo Brunelleschi
La Catedral de Santa María del Fiore es un misterio que casi logra romper con las leyes de la física. Su diseñador, Filippo Brunelleschi se anota al reto de crear una de las catedrales góticas más grandes del mundo. El aura competitiva de la ciudad de Florencia se lo permite, independientemente de la escasa experiencia del no arquitecto en aquel entonces. Todos podemos admitir que aunque Brunelleschi no fuera un experto, tenía una brava pero ingeniosa personalidad.
Tengo que confesar que no creo que Brunelleschi tuviera muy clara su idea. Sin duda era muy pretencioso proponer una cúpula de la tal magnitud y que a su vez fuera doble. Quizás la aceptación de esta idea por parte del pueblo, creó en él cierta motivación para continuar con el proyecto. Esto, mezclado con su vanidad lograron concluir con una obra maestra improvisada, o quizás sumamente pensada. ¿Cómo habríamos de saberlo?
Resulta impresionante pensar que aún en el siglo actual, esta cúpula sea todo un misterio. Sí, se han hecho estudios y se ha logrado identificar algunas de las técnicas que se realizaron, pero me parece insólito que estos estudios se han logrado gracias a nuestros avances tecnológicos, esos que aún no existían a la hora de crear esta catedral. Para que tengan una idea de lo asombrosa que esta arquitectura es, y del ingenio detrás de ella, debo mencionar que es de casi 150 pies de ancho y su estructura se basa en un patrón específico apto para evitar alguna tensión capaz de derribar la cúpula. ¿Algo así salió de la mente de un simple mortal?, yo pienso que salió de un genio indiscutible.
Nunca sabremos cómo Brunelleschi logró dar con la fórmula perfecta para su cúpula, pero si podemos afirmar que su imaginación y talento eran innatos. Muchos podrían llamarle arquitecto, diseñador, creador o innovador, pero para mi es mucho más que eso. Este hombre es un mago, jugo con la física y creo este apto mágico que sigue asombrando personas de todas las edades y todas partes del mundo.
-Ariana Medina Claudio
Prof. Isado
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